En el competitivo mercado de los hoteles triunfan los que ofrecen un lugar plausible de construir gratos recuerdos. Por eso te presentamos las claves para tener un dormitorio cómodo, de ensueño y digno de tus mejores sueños y fantasías.
Paleta de colores
Sin lugar a dudas la primera impresión que nos aborda al entrar en una habitación es la proveniente de la paleta de colores. Por eso es fundamental que los colores seleccionados tengan cualidades que permitan “ajustar” el estado de ánimo del visitante. Esto se logra equilibrando la paleta de colores con una base de neutros en las paredes, combinada con algún detalle de un color frio o cálido. Por “detalle” nos referimos al conjunto de elementos decorativos como las cortinas, los almohadones, la alfombra o las cobijas. Los colores neutros preferidos son la gama de beige, marrones, grises, y hasta alguno de los azules petróleo.
Espacio y mobiliario polivalente
Los muebles funcionales son parte importante de un dormitorio cómodo. El concepto de comodidad en un hotel radica en el orden inmaculado. Por eso el mobiliario funcional te permitirá trasladar ese concepto a tu habitación. Hay diversas opciones: desde muebles de pie de cama con cajonera, hasta divinos veladores funcionales. Además, te vendrá bien organizar un pequeño espacio adicional para el relax o trabajo. Bastarán una mesita con sillas; o una poltrona con posapies y una lámpara multifuncional para recrear el confort de un cuarto 5 estrellas.
Iluminación
Ya sean grandes, modestos o pequeños, en los hoteles la iluminación natural y artificial son un factor muy bien cuidado. Para un dormitorio cómodo 5 estrellas, asegúrate de instalar luces blancas (mejor tipo led), y necesitarás tener el control total de la luz natural. Ayúdate con cortinas roller dobles automatizadas. A ratos luz tamizada y suave, y para las horas de sueño a pleno sol, oscurecimiento total.
Recuerdos tejidos
Nadie se va de un hotel de lujo sin mencionar lo pulcras, suaves y frescas que estaban las sábanas. Ni hablar de las mullidas alfombras, la suavidad de las telas de toallas, y las vaporosas cortinas, etc. La razón es que la impresión más importante de una habitación cómoda te la llevas en la piel, a través del tacto. En casa podemos jugar un poco más con los colores y texturas, combinando una lencería de cama blanca o en tono crudo con calados combinados con tonos en contraste en las cortinas, alfombras y cobijas.
Un dormitorio cómodo e inolvidable
Por último, un dormitorio cómodo digno de reyes, imprime recuerdos a través de pequeños detalles, adornos, cualidades o aromas. Para lograrlo, la idea es “atacar” por los cinco sentidos. La decoración se encarga de dejar las impresiones que implican la vista, el olfato, el oído y el tacto, para que puedas saborear lo mejor del buen gusto.