Hygge es la palabra que emplean en Dinamarca para definir el estilo que los ha hecho famosos desde que en el año 2016 fuese decretado por la ONU el país “más feliz del mundo”. Desde entonces el estilo nórdico o escandinavo ha modificado la forma en que apreciamos las cosas e influenciado incluso el diseño de interiores y la decoración, pero, ¿nos han contado todo? Averigualo en este post.
Estilo nórdico o simplemente «Hygge»
Hygge, palabra danesa que se pronuncia «hugga», no tiene una traducción exacta al español. Por lo general se define como “comodidad”, “felicidad” o “confort”. Pero a decir de los daneses, se trata de un concepto abstracto; y, como tal, no hay una palabra que pueda determinarlo. No se circunscribe únicamente a la decoración, o al vestir, o a nada… es más bien, un estilo de vida. Es la base de lo que conocemos en diseño de interiores como estilo nórdico. Al parecer, en este país parecen conocer algo que nosotros, ciudadanos del resto del mundo, obviamos.
El país «más feliz» del mundo
Si bien en 2017 Noruega desplazó del primero al segundo puesto de la felicidad a Dinamarca, en líneas generales los países nórdicos son los más felices según el Reporte Mundial de Felicidad 2017 realizado por la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible, dependiente de la ONU.
Estilo nórdico y felicidad: ¿hay algo que no encaja?
Durante siglos las personas han conferido a la ostentación y a la posesión de bienes materiales un significado análogo a la felicidad. Cuando el curso de la economía en la historia lo permitió, el hombre modificó su visión de teocéntrica a antropocéntrica, entonces comenzó a construir palacios para sí a imagen y semejanza de los de sus reyes. Se rodeó de oro, lujos, y arte y convirtió ese estilo en el anhelo común. El que hasta hoy se mantiene. Hoy, cuando surge un estilo decorativo que se impone en el mundo como la panacea de los estilos, pero que no tiene nada que ver con lo ostentoso, el lujo extremo o los elevados costos, entonces algo no cuadra. Y es que el estilo nórdico, se ha promovido como «el amor por lo simple», «la aproximación a lo natural» y hasta aquello que «nos hará felices por su cotidiana similitud con nosotros». Por ejemplo: sumergirte en una mullida cobija de lana frente a la ventana en una tarde fría, eso es Hygge, y «felicidad en esencia».
Estilo nórdico, escandinavo o hygge, es lo que tú decidas.
Lo que hace encantador al estilo Nórdico es lo orgánico de su apariencia. Para una sociedad cansada de perseguir utopías, un estilo que potencia el valor de experimentar con todos los sentidos las cosas sencillas ¡claro que tenía que triunfar! Adoptar el uso de materiales nobles, naturales y expresivos para fabricar muebles de líneas simples y texturas sugerentes; y accesorios especialmente diseñados para ser usados en ambientes neutros, que crean una imagen de sencillez y proximidad en cualquier lugar del mundo, fue una acertada decisión. La cuestión es que nos da una base de donde partir para desarrollar un estilo propio. Son muebles con acabados y materiales nada despreciables, imposible de no percibir como muy «bellos» en su más cercana definición al placer estético.
¿Cómo decorar con estilo nórdico o Hygge?
Este estilo decorativo tiene líneas muy similares a las de los muebles de los años 50. Son muebles escultóricos, que adoptan formas ergonómicas y se despojan de adornos y excesos que no aportan a la comodidad. Pero también se hacen acompañar de otros elementos tanto adornos como complementos, que destacan por ser de materiales naturales. Las artesanías, especialmente, los tejidos, junto a gráficos enmarcados, sin menosprecio de plantas, completan un cuadro perfecto de estilo Hygge o nórdico. Los colores siempre son neutros: blancos, grises, toupé marrón y gris; junto a la madera expuesta, tanto en pisos como en muebles son requisito indispensable para lograr un look digno de instagram.
El nórdico, también es un estilo de vida
Adoptar una vida Hygge y aplicar este concepto a la decoración es una decisión crucial. Significa simplificar y conectar con lo esencial que te rodea. Puede ser desde apreciar una cascada de luz que se filtra a través del lino de una cortina roller sunscreen en la cocina, hasta reposar con una manta de lana de angora, mientras compartes un mate y galletas con tus amigos en el afterwork. ¿poético? ¡Pues, sí! Esa es la premisa. Son las cualidades que afirman el creciente gusto de la sociedad por este estilo; y son la razón por la que el Hygge revoluciona toda idea de relación entre el hombre, sus semejantes y los objetos de los que se rodea. Es tal vez simplemente: amar, disfrutar y sentir tu sencilla vida, sin sufrir ni un poco por lo demás.
Claro que en estos países donde el frío obliga a los habitantes a permanecer meses en casa el afecto por los interiores se hace una norma. Pero para nosotros, amar la casa es ya natural.