Un porcentaje alto de los temas relacionados con la decoración de interiores se enfocan en la iluminación. Esto se debe a la importancia que tiene el buen uso de la luz para definir las formas y superficies dentro de los ambientes. Para lograrlo dependerás de recursos muy simples como espejos y materiales reflexivos, de eso va este post. Te ayudaremos a comprender cómo esculpir los ambientes con la luz. Te mostraremos cómo funciona la decoración con espejos y otros elementos para lograr amplitud y darle calidez a cada espacio en casa.
Esculpir los ambientes con luz
Lo primero es estudiar las entradas de luz en el espacio. Según la orientación de las aberturas con relación al sol, tendrás determinada una hora del día en la que la luz natural incide más dentro. Fíjate en el alcance de los rayos. Notarás además la proporción de las ventanas, esto es: que tan pequeñas o grandes son en relación al espacio total. A partir de allí, se determina la necesidad de incorporar nuevas fuentes de luz artificial para cada área. O de aumentar la potencia de las ya existentes. Pero, además, de colocar las cortinas que te permitan tamizar la luz natural correctamente. Porque una buena iluminación es aquella que proporciona confort y visibilidad.
Difracción de la luz
Es importante distinguir la forma en la que se disemina la luz en el espacio. La luz natural, por ejemplo, viaja en línea recta; mientras que la artificial se distribuye de forma radial. Con esta premisa, partiremos para colocar elementos que atrapen las diversas fuentes de luz y las reflejen. Nos serviremos por ejemplo de mobiliario y accesorios fabricados en materiales de superficies lisas o brillantes. Estos, se ubicarán estratégicamente en el ambiente para destacar un área determinada. Nos referimos a elementos como espejos, candelabros, objetos o adornos de acero, cristal o vidrio. No es necesario recargar el ambiente, recuerda que la belleza en decoración está en encontrar el equilibrio.
Decorar con espejos
O sea, que no se trata de llenar un ambiente con espejos, pero sí. Es decir, el verdadero secreto de una buena iluminación es tomar conciencia de la luz para usar los materiales decorativos como espejo. Todos los objetos en la decoración se usan como fuente de emisión o reposo del espectro luminoso. Es casi un juego, porque empleando los colores correctos y los materiales más apropiados la luz se detiene, se proyecta, se redirige. En ambientes pequeños, se comienza convirtiendo las paredes en una gran caja de luz. Esto se logra con paredes blancas. Ubicando un espejo grande frente a la pared de la ventana, se rebota la luz de vuelta. Los objetos colocados en el medio de estas dos fuentes, atraparán la luz circundante proyectándola en forma radial por todo el espacio.
Ahora que conoces estos secretos de la decoración con espejos, y los secretos de la iluminación, podrás partir de ellos para desarrollar tu proyecto de iluminación.