Consejos para elegir tus cortinas estampadas o de colores

Lo has decidido: las cortinas pondrán el acento final a tu proyecto de renovación de interiores; de pronto, pensando en conjugar practicidad y estética: unas cortinas romanas podrían ir bien… o mejor aún, unas cortinas roller sunscreen para no tener oscuridad total en el ambiente. Mientras ordenas la cocina, el pensamiento viene solo: ¡unas buenas cortinas roller de esas que se puede elegir el estampado que uno quiere! Y además de la función propia de una cortina, podrás decorar tu ambiente con un diseño delicadísimo, con los tonos del sofá y la alfombra. Sí, además de la amplísima gama de tejidos y colores disponibles, los fabricantes de cortillas enrollables nos la complican con el estampado; ¿complican has dicho? –estarás pensando- pero, ojo, el estampado es un lenguaje que en el diseño de interiores hay que manejar con mucho tino, una mala selección te puede llevar al desastre. Acá te explico estos consejos para escoger el diseño más apropiado.

 

Simplifica

Si te gusta el diseño de interiores, sabrás que en él participan las cualidades de los elementos decorativos en toda su capacidad expresiva: las formas, los colores, las texturas, son parte importante a la hora de armar un concepto. Las cortinas roller poseen una simplicidad de forma muy expresiva. Vistas con agudeza, si escoges cortinas roller en el mismo tono de las paredes, se mimetizan con el ambiente dándole continuidad. En cambio, si optas por un color contrastante o intenso, visualmente crean un punto focal, una llamada para el ojo. Por eso, al escoger un color o textura para tus cortinas, debes procurar que éste se corresponda con el resto de la decoración para que no desentone con la armonía del estilo en general. Pero ¿qué pasa cuando incorporamos estampado?

 

Estilo y estampado: no eres tú, son tus genes

Resulta que sentimos atracción por el estampado porque genéticamente estamos programados para ello. Te explico: nos alimentamos más de imágenes, que de comida. Las imágenes son la base de los signos a través de los cuales nos comunicamos, de ellas nacieron las letras, y de éstas los sonidos. Así de compleja es su presencia en nuestras vidas. Ok, “son sólo unas indefensas cortinas” –dirás. Pues sí, sí, no debería ser tan complejo… pero añadir imágenes a algo que tendrás que mirar todos los días, terminará afectando tu ánimo, créeme.

 

Mantén la estética

La estética no se traduce solamente en belleza, como muchos creen. La estética es también, o fundamentalmente la “emoción” o sentimiento que se experimenta ante algo bello. Tu casa te representa, es además de tu refugio, tu reflejo. Al escoger imágenes, la parte más primitiva e infantil de la personalidad asume el control. Esto es así porque la sociedad tiende a “castrar” en la adultez su relación con el placer por los colores y los signos, lo que hace que cuando veamos imágenes que sinteticen nuestros afectos, la mente se remonte a crear conexiones que nos exaltan y nos producen cierta alegría nostálgica. Es ahí cuando, por ejemplo, al escoger tus cortinas roller, te sientes atraída por unas con bonitos diseños de animalitos salvajes, y luego, cuando ya están instaladas en tu living de estilo rústico, comprendes que has cometido un grave error. Conclusión: las cortinas roller estampadas con elefantitos irán indefectiblemente a “decorar” la habitación más apartada e inhóspita.

 

¿Ya estás llorando?

No te asustes, tampoco se trata de que conviertas la elección de tus cortinas en una operación estratégica de avanzada (lo que sea). Tampoco se trata de que reprimas tus gustos por temor a los juicios, vamos, de eso ya tenemos bastante los adultos. Lo que te sugiero es que no desperdicies la oportunidad de poner en tu hogar algo que te agrade realmente, algo que te identifique, pero que sea armonioso, agradable. Hay una variedad delirante de diseños, colores y temas que te van a sorprender, tómate tu tiempo para escoger el que te haga feliz, porque es tu hogar –y todas las cosas que te rodean- son para vivirlas y disfrutarlas, de eso se tratan las renovaciones.