La demolición de muros es una solución muy práctica para agrandar los espacios, permitir la entrada de luz y ventilación y modernizar la casa. Sin embargo, es fundamental que sea realizado por profesionales, ya que deben cumplir con normas y planificación. Mira en este post, cómo se planifica para obtener los mejores resultados.
Consideraciones previas a la demolición.
El primer paso antes de realizar una demolición de muros, es revisar los planos para tener claro cuáles muros son de carga y cuáles se podrán derribar libremente. Se debe observar también la incidencia de la luz solar sobre la casa y determinar así la conveniencia, o no, de derribar ciertos muros. Es importante también establecer los materiales de la construcción para desarrollar un plan de procesamiento de escombros. Todos estas consideraciones son fundamentales para no causar daños estructurales y establecer el plan de demolición. Por otro lado, se debe observar la disposición de las instalaciones de servicios para su reubicación o sustitución, de ser necesario. El presupuesto no será muy bajo, ya que se deben incluir los trabajos posteriores como la carpintería, acabados de muros, etc. Además, en las modificaciones proyectadas se determinarán los mejores materiales para una correcta climatización de cada ambiente.
Demolición parcial de muros en interiores
No siempre es necesario demoler completamente los muros, especialmente, cuando no se requiere la reorganización de las áreas, sino, entrada extra de luz y ventilación. La solución es demoler una porción de pared, y complementar con divisores. Aportará amplitud y ayudará a resolver algunos problemas de humedad en las paredes. Te proponemos un toque artístico con paneles ornamentales hechos a medida. Los materiales que más se emplean son madera, mdf, metal y vidrio. Los fabrican a gusto del cliente en carpinterías, herrerías y cristalerías. Es importante que el producto final se adapte al estilo de la decoración de la casa.
2. Demoliciones para integrar
Si lo que requieres es ampliar la visual, por ejemplo, desde la cocina, lo aconsejable es eliminar la porción superior de la pared. El medio muro resultante proporcionará soporte para instalar una mesada, espacio extra que a la vez funja como desayunador. La nueva mesada deberá guardar proporción correspondiente con el techo y el resto del espacio. Se deberá tomar en cuenta la altura para que al sentarse en las banquetas se alcance cómodamente la mesada. Además, la disposición del acceso entre las dos áreas debe ser adecuado al tamaño del mobiliario de la cocina. En la mesada nueva, podrías incorporar un material que armonice con el conjunto sin restarle foco al resto de la decoración.
3. Demolición de muros con vista al exterior
En las casas más antiguas la distribución de los espacios se realizaba con muros, dejando los espacios ahogados. Hoy en día, los cerramientos vidriados han cobrado gran popularidad en las reformas. La mejor opción de acristalado es el doble vidriado hermético (o DVH). Estos se fabrican con una cámara de doble vidrio templado, que incrementan la capacidad de aislamiento acústico y térmico. Para optimizar la regulación de estos factores, pero además controlar los niveles de iluminación, lo ideal es colocar cortinas enrollables a medida. Los cierres de vidrio aportan espectacularidad a los ambientes, sobre todo si las vistas del contexto o jardín son apreciables. Pero siempre puedes sentirte con ánimos a realizar mejoras en los ambientes exteriores, como colocar macetas o plantar algún arbusto ornamental.
Ahora, ¡a derribar barreras!
Como ves, un proyecto de reformas que incluya demoliciones, deberá cumplir con normas legales, permisos y sobre todo, una excelente planificación. Pero al final, verás la luz.